
La
manzanilla crece en terrenos secos y soleados, en márgenes de caminos. Es un excelente estimulante digestivo, que favorece el buen funcionamiento de los intestinos y facilita la expulsión de gases. Por su efecto entiespasmódico rebaja la tensión muscular y combate los dolores provocados por el ejercicio intenso. Su consumo está especialmente indicado en: inapetencia, náuseas, vómitos, mala digestión, diarrea, gastritis, acidez de estómago, cólicos flatulentos, síndrome de colon irritable, trastornos nerviosos, dolores musculares, irritaciones cutáneas, picaduras, hinchazones, molestias oculares y conjuntivitis.
CONTINUARÁ...